Nací el 9 de junio de 1727 eb Aosta, una ciudad italiana fronteriza con Francia y situada en el valle del mismo nombre, en la vertiente de los Alpes Grayos.
Lo que más recuerdo de Aosta son las montañas, los pinos, el aire limpio y la sensación de libertad.
Mi vida en Aosta fue feliz, rodeada de mis padres, mi abuela y mis cinco hermanos. En nuestra casa reinaba la paz y la tranquilidad, aunque no teniamos mucho dinero nunca falto un plato de comida en la mesa.
Eramos una familia muy unida
Mi padre Giuseppe era un hombre fuerte, con las manos curtidas por el trabajo duro en su carpinteria. Me enseño a ser una persona recta y trabajadora. Mi mejor recuerdo su mirada afable y cariñosa, demostrandome lo que me quería.
Mi madre Romina era muy trabajadora y generosa. Además de criar a cinco hijos ayudaba a mi padre siempre que podía. Nunca gozo de buena salud, su último embarazo la dejo muy débil y el parto fue muy complicado. A los tres meses de dar a luz murio.
Mi vida familiar se trunco con la muerte de mi madre. Mi abuela paterna se vino a vivivr a casa, lo que supuso un gran alivio para mi. Cuando tenía diez años mi abuela murio. Me convertí en la "madre", sobre todo de mi hermano pequeño.
Durante toda mi vida y muerte he soportado una fuerte carga sobrfe mis hombres.
Como he dicho antes, tenía cinco hermanos varones:
Mi hermano Luigi era dos años menor, fisicamente se parecia a mi padre. Era muy protector, no le gustaba que ningún hombre se me acercará.
Mis hermanos Giovanni y Nicola eran gemelos, y eran cuatro años menores. Eran los más traviesos y tenian las ideas más locas, aunque a la vez eran los más sinceros.
Mi hermano Guilo era cinco años menor, el más callado de todo. Era el más fuerte y trabajador, nunca se cansaba. Siempre se podia contar con él.
Aldo el pequeño era siete años menor. El más enfermizo ya que tenía asma, su debilidad le distancio de mis otros hermanos, algunas veces lo ignoraban.
Siempre tuve una relación cordial con mis hermanos, los queria mucho. Pero Aldo era especial, con el tenía una relación maternal, era un hijo para mi aunque sólo nos llevabamos siete años.
Aldo era muy distinto a mis otros hermanos, siempre fue el más inteligente y avispado. No encajaba en una familia tan humilde.
continuara.................:)
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